Fernando de viaje

Diario de viaje

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Después del sábado de rugby, el domingo de mañana estuve vagando un buen rato en el apartamento. Leí cómics, seguramente miré algún capítulo de Community en Netflix y no hice más nada hasta después del almuerzo. Cuando decidí salir, fui hasta The Meadows, un parque enorme que hay por ahí. La primera vez que vine nos quedábamos en el hostal Argyle Place (recomendable si vienen por estos lados), ahí en The Meadows, y trabajábamos en el TechCube al lado de Summerhall:

The Meadows

Selfie en el pasto de The Meadows

Summerhall

The TechCube

Después de unas dos horas de caminata más o menos, me reencontré con el amigo argentino que ha estado por acá también. Nos tomamos un café en Costa y después fuimos hasta The Royal Mile y anduvimos paseando esos lados creo (para esto tengo este diario, porque me olvido de todo a los pocos días), que es una zona bastante turística.

Saqué más fotos:

Foto horrible del castillo con el sol de fondo

Ciudad…

El lunes tuvimos el “National Cultivate Day” en la oficina de Cultivate. Básicamente se trató de un día entero de “retrospectiva” a nivel de toda la empresa. Vinieron todos, hasta los que trabajan desde Londres o Glasgow :)

Estuvimos todo el día en reunión y hablando de para dónde va la empresa, qué esperan, etc. Muy interesante, aunque no pude evitar sentirme un poco “metido”, porque hace poco que “soy parte”. Igual estuvo muy bien. A la hora del almuerzo si no recuerdo mal, volvimos a Pinto a comer burritos \o/

Vino Spencer que trabaja desde Londres. Lo vemos todos los días por la pantalla en las reuniones diarias, así que estuvo bueno que estuviera en la oficina un par de días. En la tarde volvimos a Blue Blazer, el bar cerca de la oficina, y nos tomamos un par de pintas.

El martes tuvimos el almuerzo de Navidad. Es el almuerzo donde se junta toda la empresa para celebrar, pero este año llegó más tarde de lo habitual (otros años fue en Febrero por lo que comentaron). A la hora de la comida nos fuimos en dos taxis a The Kitchin, un restaurant en Leith (el barrio donde me quedé en 2014).

El restaurante estaba excelente. De antes habían avisado que éramos 2 vegetarianos, 1 vegano y una persona alérgica a la comida de mar (creo) y nos dieron menú especial para cada uno. Con la comida venía la opción de pedir vino pero elegido por el cocinero para que se adaptara a cada plato. Por un momento lo dudé porque “había que volver a la oficina”, pero mis compañeros me dieron 0.35 grados de manija y acepté con gusto el vino.

Estuvo todo espectacular, la comida y los vinos. El lema del lugar es “De la naturaleza al plato”, con la idea de usar productos de estación escoceses. Nos daban un mapita que indicaba de dónde venía cada materia prima de lo que estábamos comiendo. Pobres chanchitos y vaquitas escocesas :(

Cada plato (entrada, principal y postre) venía acompañado de un vino especial. Como cada uno pedía algo distinto, también los vinos eran distintos. Como me pasó con el whisky el año pasado, me pasó con el vino algo parecido. Al probarlo -y lleno de ignorancia- exclamé “no tenía ni idea que el vino pudiese saber así, cual néctar de los dioses”. Mentira, no exclamé nada, pero comenté eso, no sabía que el vino podía tener esos sabores y olores tan variados y exquisitos. Irónicamente, como uruguayo en Escocia, el primer vino que me trajeron era de Salta, Argentina :)
Con cada vino el sommelier nos daba la explicación de por qué combinaba con el plato y de dónde era el vino, un lujo.

La entrada fue una sopa verde simil mutágeno de las Tortugas Ninja o sangre de Spock. Estaba exquisita, con un toque de apio. El plato principal:

Brócoli (uno de los mejores alimentos que existen), en una estructura de calabaza con una cobertura hecha a base de papa y una salsa verde simil Ooze de las Tortugas Ninja que estaba riquísima. ¿Sabían que el brócoli es una planta creada por el hombre a partir de la crianza de otros cultivos? Para pensar…

Foto de un edificio gubernamental frente al restorán.

Esa noche se ve que hacía frío porque prendí la estufa mientras cenaba en el living:

Un día en la semana fuimos hasta Henderson’s a comprar el almuerzo, que es un restaurante, bistro, deli, panadería, y galería de arte (son como 3 locales en 1). Es todo vegetariano y tienen muchas opciones veganas. Para el almuerzo pasamos por el Deli que es para levantar comida al paso. Desde entonces he ido a buscar el almuerzo 3 veces. Tienen sandwiches muy buenos, wraps y hamburguesas. Pero más adelante les cuento más…

Más fotos: Una parte parque/jardines atrás del castillo de Edinburgh.

Otra foto del parque jardín con una fuente.

El sábado siguiente fui a visitar Glasgow. El día estaba horrible, viento y lluvia. Internet decía que en Glasgow llovía más todavía y esto me fue confirmado por Peter (que vive allá). Así que me quedé un rato en el apartamento. Cuando mejoró el clima, me tomé un tren en la estación de Haymarket que quedaba a unas cuadras del apartamento. El tren un lujo, me tomó unos 50 minutos. En el camino vi el estadio BT Murrayfield, el que les comentaba cuando les conté del rugby, donde jugó Escocia contra Irlanda.

También vi campos, elevaciones, molinos de viento y un arcoíris gigante desde las praderas verdes hasta las nubes. Se puede decir que me entretuve bastante mirando para afuera.

En la estación de trenes de Glasgow me encontré con Peter. Estuvimos recorriendo un poco la parte de tiendas y las calles principales. Fui a una tienda de Lego donde me comporté como un adulto y me compré muy pocas cosas. ¡¡¡Estaba THE SHIELD HELICARRIER!!! Salía un huevo y si me lo compraba tenía que vaciar cuando me vuelva y entraría solo eso. Pero qué lindo se veía ahí armado :)
También habían unas cosas de Star Wars que eran un despelote, particularmente el Sandcrawler me dejó con ganas de llevármelo también.

En varias partes de Glasgow vimos murales pintados en esta onda:

Estos eran la posta:

En una de las calles había un músico tocando la guitarra y cantando (en varias en verdad, pero este era especial). Escuchando atento lo que cantaba me sonó conocido, ¡era Beer de Reel Big Fish! Al rato tocó una de Rancid también, así que fui y le dejé unas monedas en la funda de la guitarra agradeciendo los temas.

Recorrimos por las calles principales, vi el hospital donde nació Peter (que ahora va a ser una universidad) y un montón de universidades y edificios. A la hora de tomar algo, Peter me llevó hasta Sloans, un bar al que llegamos por unos callejones pero que se supone es el bar y restaurant más viejo de Glasgow (desde 1797). Tienen un segundo piso -que estaba cerrado en ese momento- donde hacen los tradicionales Ceilidh (reunión social gaélico tradicional, que por lo general implica la reproducción de música folclórica y baile gaélico, estuve en un par y son geniales).

Nos tomamos una lager St. Mungo (una buena lager, rica y con buen cuerpo). El bar estaba genial, lleno de gente (diría que de 30 para arriba en general) y buena onda. Terminamos la jarra y nos fuimos al siguiente bar.

El próximo destino fue Solid Rock, un bar que como su nombre lo dice: ES ROCK. Pasaban música bastante alta y se complicaba un poco charlar, pero el ambiente era bien de película. Un bar de rock, con gente de todas las edades, mucha campera de cuero negra, y música exclusivamente rock. En un momento fui al baño y cuando volví Peter estaba hablando con los dos tipos que estaban sentados al lado nuestro. Me uní a la conversación y tuve que escuchar una vez más el típico “Uruguay, ¡Suareeeez!”…

La conversación empezó bastante amistosa y se terminó yendo un poco al carajo. En un momento dado uno de los dos tipos me invitó a ir con ellos a su siguiente destino: un “club de caballeros” (strip club) donde iban a ver muchachas (me hacía señas cuando hablaba de estas muchachas) e iban a consumir éxtasis y cocaína.

Agradecí mucho la invitación pero la rechazé con la mejor onda posible. El tipo siguió insistiendo cada tanto, a Peter también lo querían convencer, y decía que él pagaba las cervezas y la señala la nariz con el dedo. A pesar de su insistencia con las drogas fuertes, los dos eran macanudos y al rato nos fuimos, los saludamos y seguimos para otro bar.

Fuimos a un tercer bar donde tomamos más cerveza y Peter se tuvo que ir. Al terminar mi cerveza me fui hasta la estación de trenes que estaba ahí cerca. Antes de comprar mi boleto fui al baño y me pasó algo gracioso:

Empiezo a caminar en diracción al baño de hombres y veo de frente una chica rubia de ojos celestes muy linda que viene saliendo. Me ve y empieza a caminar en mi dirección y se para enfrente mío a una distancia de mi cara más cercana de lo normal. Paralizado del miedo como una liebre encandilada la miro fijo y rompe el hielo:

  • Ella: Do you smoke?
  • Yo: No
  • Ella: Why? Are you not cool?
  • Yo: No

La chica sigue su camino hacia afuera del baño, preguntándole a otras personas si fuman hasta que consigue fuego. La toma se encuadra con Fernando parado en medio de la entrada del baño, una entrada ancha con paredes y pisos de azulejos blancos. La cámara se empieza a acercar al rostro paralizado hasta que la toma se pierde en la oscuridad de las pupilas del protagonista y empieza a sonar esta canción:

Parte del disco “Soundtrack de mi vida”. Volví en el tren a la casa sin más anécdotas divertidas.

El domingo estuvo bastante tranqui de nuevo. Decidí caminar hacia Arthur’s Seat, lugar que he visitado todas las veces que vine a Escocia. Es un pico de unos 250m de altura en el medio de la ciudad. Los invito a seguir el enlace a Wikipedia más arriba y vean por qué es tan genial. Es parte de un volcán inactivo, y su nombre está relacionado probablemente a las leyendas del Rey Arturo.

Era medio tarde ya y hacía un viento y frío que congelaba los huesos. Así que no me mandé a subir de nuevo. Ya conocía la cima, solo quería volver a visitarlo.

Quedé con el amigo argentino de ir a tomar algo, así que me fui caminando para la zona de Princess Street, quedamos en encontrarnos en The Rat Pack. Pasé por un local de comida rápida: Wannaburger, donde habían varias opciones vegetarianas. Comí una “hamburguesa” de Portobello… Mmmmh, refuerzo de portobello.

Al rato fuimos a The Rat Pack, un piano bar llamado así por el famoso grupo de actores entre los que se encontraba Frank Sinatra. No había casi nadie en el bar. Al rato que llegamos y empezamos nuestra primera cerveza, subió un señor a tocar el piano y cantar.

Al principio la música era super tranqui y tocó algún tema de Sinatra. En un momento llegó un grupo de gente bastante entonada y muy feliz. Se pusieron a bailar y el pianista se puso a tono con el humor y empezó a tocar temas más movidos. En un momento dado se nos acercó una pareja y básicamente nos obligaron a sumarnos al baile. El señor nos emparejó a cada uno con una chica de las que estaban bailando en la pista… Así que terminé bailando con una muchacha pelirroja que más tarde se subió a tocar el piano y cantar y la detonó.

Más tarde se sumó un guitarrist al espectáculo, permitiéndole agregar un poco de rock a la noche. Sonaron “Don’t Stop me now” de Queen y Johnny Be Goode :D

Estuvo muy divertido y es un bar al que volvería. Buena onda, música, y buena cerveza.

El lunes después del trabajo volví a la casa a ordenar, limpiar un poco y hacer la valija. El apartamento estaba alquilado durante el mes de marzo, pero no había disponibilidad para abril. Así que me mudé a un hotel. El hotel está en Rose Street, una peatonal muy pintoresca de las que le conté en alguna entrada anterior (cené sopa en un bar por acá una de las primeras semanas).

Estoy mucho más cerca de la oficina, y para llegar tengo que pasar todos los días por el parque jardín del que hay fotos más arriba atrás del castillo :)

El martes me fui al trabajo con la valija y en la tarde me vine al hotel. Está a dos cuadras de Henderson’s, el restaurant vegetariano/vegano del que les comentaba. Así que estos dos días he ido a cenar ahí. Está muy rica la comida, y estoy tomando cerveza artesanal orgánica.

Cuando alguien me vuelva a decir que soy un hippie o snob por ser vegano y tomar cerveza artesanal, le voy a contar lo que hace un verdadero hippie snob. Un verdadero hippie snob toma vino “biodinámico” (aprendí de esto en Henderson’s). El vino biodinámico no solo es orgánico sino que tiene un componente espiritual y astrológico. Tiene un componente ecológico con el que estoy totalmente de acuerdo, usando compost y estiércol para cultivarlo. Pero donde se les va la moto es que toman en cuenta condiciones astrológicas y zodiacales para la cosecha…

En fin, cosas interesantes de conocer. La comida en Henderson’s está genial, habíá ido como les comentaba al Deli, pero estos días he cenado en el restaurante. Hoy comí un postre vegano de torta de chocolate con helado de soja con gusto a vainilla y unas frambuesas arriba.

El martes mismo el clima fue algo increíble. En un momento miré para afuera, ¡y estaba nevando de nuevo! Así se mantuvo un rato hasta que salió el sol. Más tarde un compañero de trabajo me comentó algo de lo que había dicho de “qué loco salió el sol después de la nieve” para que mirara para afuera y estaba nevando de nuevo. A los 5 minutos se despejó el cielo y salió el sol de nuevo. Al rato se nubló y arrancó de nuevo la nieve y el viento. Y así…

Estas dos fotos son sacadas una atrás de la otra. La información meta de las imágenes originales no me dejan mentir. La primera dice que fue sacada a las 13:40:51 y la segunda 13:45:20, menos de 5 minutos de diferencia (en la primera no se nota mucho pero está nevando):

Mañana tengo el día libre y me voy con Mark y Gemma a pasear en auto por ahí. Me prometieron castillos, así que estoy ansioso por ver qué parte nueva de Escocia conozco \o/

El título de esta entrada es por un tema de una de las mejores bandas del universo Descendents. La letra no es nada que ver, pero el título de la canción se adapta a todo lo que cuento. ¡Escúchenla igual!

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