Fernando de viaje

Diario de viaje

I’m Gonna Be (500 Miles)

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El miércoles después de St. Patrick’s fue un día complicado en el trabajo por la cantidad de cerveza que tomé. Supuse que cuando saliera me iría a casa a acostarme temprano, pero no fue así. En la tarde uno de mis compañeros me avisó de un taller de “setup” de guitarras al que iba a ir después del trabajo y me invitó a ir. Así que ahí fuimos.

Lo organizó una tienda de instrumentos musicales en Grassmarket, bastante grande y con instrumentos y accesorios de todo tipo. Fuimos a la parte del fondo de la tienda donde estaban colgadas las guitarras acústicas y habían puesto sillones y sillas para recibir a la gente. Éramos unos 11 en total.

El taller estuvo bastante bueno, el tipo que lo daba es un apasionado en mantenimiento de guitarras. Estaba orientado en la entonación y otros detalles de mantenimiento de puente, trastes y otras partes de la guitarra. Todo enfocado más que nada a guitarras eléctricas, ya que las acústicas son más difíciles de “modificar”. Aprendí mucho y aprendí que me falta aprender muchísimo más sobre guitarras.

Algo que noté es que todos los que llevaron sus guitarras le dan un cuidado mucho más amable que yo a la mía, todas parecían nuevitas y recontra cuidadas. Me hizo sentir un poco culpable, pero por suerte no fui el único. Hace tiempo que estoy con ganas de meterme un poco más en serio con la guitarra como hobby, y esto me motivó un poco más. Será que tengo que conseguir gente para armar una banda…

Al terminar el taller nos fuimos con mi compañero de trabajo, un conocido de Codebase que también fue al taller y otro más que conocimos ahí a tomar algo a The Blue Blazer, para mantener la tradición :) Ahí conocí un poco sobre la movida de música local y vi que no soy el único que no cuida tanto su guitarra (aunque esté pensando en cambiar esto).

El jueves después del trabajo fue la Meetup de Ruby de Escocia. Fue en las oficinas de FreeAgent, empresa que conocía por conferencias de Ruby. Ahí me encontré con el amigo argentino que comenté en entradas anteriores que volvió desde Berlín. La premisa de esa noche fue hacer unos ejercicios de criptografía de este sitio. Probablemente también escriba algo al respecto en el otro blog.

Llegó el viernes y hubo eclipse de sol bastante visible en el Reino Unido. Cuando salí caminando para el trabajo vi un montón de gente mirando al sol. Como habían algunas nubes, cada tanto miraba y se podía ver el eclipse en todo su esplendor sin encandilarse. El sol en fracciones generó una iluminación interesante en las calles.

Durante el eclipse mismo saqué una foto de la vista al castillo que quedó mágicamente increíble. Mi idea era sacar fotos de la luz rara y la gente mirando el eclipse desde la calle que se ve ahí, pero me quedó genial. Acá está la foto en tamaño normal, pero pueden hacer clic para verla más grande (aunque tampoco es que el teléfono saque terribles fotos):

Y acá dejo otra foto de esa misma tarde:

Creo que se vino la primavera, pero es rarísimo. Cuando salgo de casa de mañana, hace bastante calor y me termina alcanzando con un buzo de algodón común. Pero cuando salimos a buscar comida al mediodía, hace un viento frío que te hiela los huesos. En la tarde a la salida también terrible frío, pero no tanto como los primeros días. Parece que la última nieve se aguantó para que pudiera verla, y ya no nieva más :)

Volviendo a casa ese mismo día le saqué una foto a un edificio por el que paso siempre y está bastante pintoresco. Voy a intentar sacarle una foto más tarde cuando el sol está más oculto y con las luces de la fachada prendidas se ve muchoe mejor:

El atardecer desde la puerta de la casa:

Más tarde me mandó mensaje el amigo argentino para ir a tomar algo a Athletic Arms. Para llegar al bar tuve que caminar por al lado de un cementerio por un camino así:

A la vuelta me tentó pasar por el cementerio que tenía las rejas abiertas, pero decidí no arriesgarme a que me multaran o algo por ignorante…

Athletic Arms es un bar típico escocés, con mucha gente mayor y algunos jóvenes adultos (ya no sé si entro en la categoría jóvenes). Aparentemente se lo conoce como “The Diggers” por ser el bar que solían frecuentar los sepultureros que trabajaban en los cementerios cercanos. La gente detrás de la barra super simpática y amable, así como los que iban a tomar una. Un lugar super tranquilo y donde uno se siente cómodo. Lo mejor: los perros son bienvenidos.

A mitad de la noche entró una persona con una labradora negra y la dejó suelta en el bar <3 La perrita iba de mesa en mesa juntando caricias de la gente. Era lo más simpática y todo el mundo la recibía como a alguien de su familia. Tuvimos la oportunidad de tenerla en nuestra mesa un rato acariciándola y jugando con ella. Más tarde entraron dos perros más acompañados de humanos, pero se fueron para una parte más al fondo. Entren acá para ver más información del bar y fotos de perritos adentro del bar \o/

El sábado estuvo el Torneo de las Seis Naciones, una competición de rugby de la cual les contaré en una entrada aparte porque hay bastantes cosas divertidas para contar. Mientras tanto les cuento que el título de esta entrada se debe a una canción de los gemelos escoceses Charlie y Craig Reid y su banda The Proclaimers. Nacieron en el barrio de Leith, donde viví la vez que vine por acá en 2014. Acá les dejo la canción:

También lo cantó Peter Griffin en Family Guy.

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