Hoy hace 2 semanas que llegué a Escocia y se me pasó volando. Parece que fuese ayer cuando venía en el taxi llegando al apartamento por primera vez después de la pesadilla avión aeropuertera.
El jueves de tarde/noche hacía bastante frío y estuve en el living escribiendo pavadas. Pero no las pavadas que escribo acá, pavadas para mi blog “en serio”. Mientras tanto tomé una cerveza Ossian, una Golden Ale escocesa bastante rica que lleva el nombre de un guerrero legendario del siglo 3. Estoy intentando usar más el terrible living que tiene este apartamento, así que prendí la estufa para hacerlo más acogedor:
El viernes hubo una fiesta en el edificio donde trabajamos. Fue el primer año de Codebase, la incubadora de empresas / coworking donde se encuentra Cultivate.
La fiesta era en el piso de arriba, en un espacio bastante amplio que seguramente tenga escritorios normalmente. Conversé con mucha gente, con Dan -uno de mis compañeros- estábamos viendo qué tanto podíamos conversar con gente sin hablar de software o trabajo. La pregunta que arrancaba el tema era “y cuando no estás programando/trabajando/etc., ¿qué te gusta hacer?”. Tendríamos que haber medido el tiempo de la gente que aguantaba sin volver al tema.
Aparte de programación hablé de música, de tener una banda (conté la breve pero épica pseudo biografía de Los Farzantes), de hacer cerveza artesanal, y un montón de cosas más.
Como en todos estos eventos conocí varias personas interesantes. Además viví el momento “incómodo” en que una persona se confunde Uruguay con Paraguay. Admito que me divierte un poco ver cómo la otra persona se siente super incómoda porque piensa que uno se puede llegar a ofender… Me pregunto si a la gente de Paraguay le pasa lo mismo que a nosotros con eso, “No, Uruguay no, ¡Paraguay!”, jeje.
Estuvo bueno también para conversar un poco con mis compañeros de trabajo que durante las horas de oficina como estoy casi todo el tiempo conectado en Pair Programming no hablamos tanto.
El ambiente era bastante tranquilo, había música pero bajito cosa que se podía hablar. Cuando el tema se fue diluyendo nos fuimos. Con Andy teníamos hambre así que pasamos por Pinto para variar un poco, y comimos burrito. Sube el contador a 5… Andy tiene un Wii U y Mario Kart 8. Hace unos días me lo comentó cuando me vió con la camiseta de Mario Kart. Es posible que esta semana haya una jornada de Mario Kart en la oficina…
Ayer sábado aproveché la mañana para descansar, me levanté, desayuné, etc. Me hice una cuenta en Netflix y miré un especial de standup de Nick Offerman. Descubrí que Netflix tiene TODAS las temporadas de Community así que miré algún episodio también. Netflix tiene una funcionalidad horrible que es que cuando termina un capítulo te dice “el próximo capítulo empieza en x segundos” y te sigue mostrando toda la serie. Peligroso…
Después de almorzar me pude despegar de Community (SIX SEASONS AND A MOVIE!) y decidí dar un paseo. Primero recorrí la parte al oeste del barrio, nunca había ido para ese lado hasta ahora. Es bastante residencial y tranquila, con algunos hoteles en la vuelta.
Acá nomás me encontré con esta mansión enorme y antigua.
La foto es de internet tomada por Edinburgh Blog. Me perseguí con que habían cámaras CCTV por todos lados entonces no saqué fotos por las dudas… Parece que solía ser sede de Donaldson’s College, un colegio con educación, cuidado y terapia para pupilos con sordera o dificultades en la comunicación.
El objetivo de esa tarde era visitar Water of Leith, recomendado por muchas personas escocesas y no escocesas. Water of Leith es un río que atraviesa Edinburgh, y cerca de la casa hay una entrada a Water Of Leith Walkway, un sendero para caminar y andar en bicicleta a lo largo del río.
Así que hasta ahí me dirigí, y saqué bastantes fotos. Según lo que calculé con un mapa online después, caminé unos 3km por el sendero al costado del río. Llega hasta el mar, pero es bastante más distancia de la que caminé yo.
Habían varios puentes en el camino, pero la leyenda de que abajo de ellos viven trolls resultó falsa, por lo menos acá en Edinburgh:
No encontré trolls abajo de este puente pic.twitter.com/C98NsUIER3
— Fernando Briano (@picandocodigo) March 14, 2015
En uno de los puentes decidí subir para sacar alguna foto buena. Esta escalera que ven acá tenía unos escalones con una maderita finita y el resto puro barro. Por lo tanto, para no enterrarme en barro tuve que subirla apoyando los dedos y poco más de la planta de mi pié en cada escalón. Buen ejercicio para los gemelos, hoy lo estoy sintiendo. Pensar que rato antes había visto a una chica subir y bajar la escalera corriendo para hacer ejercicio.
Durante todo el camino se veía gente paseando a sus perros, muchos perros :D También algún ciclista y gente corriendo, entrenando para alguna maratón seguramente. Sigo tirando fotos porque la verdad que el lugar está genial:
En la próxima foto: ¡Un patito! Vi patos varias veces a lo largo del recorrido, excepto la vez de la foto, parejas de pato con pata, muy tierno todo.
En una parte del recorrido había un banco diseñado como con lazos rojos, y esta inscripción. Es un memorial a la vida contra la lucha del Sida.
Y bueno, más fotos:
Terminé medio al norte de la ciudad, y decidí acercarme al centro para tomarme un café por ahí. Aparte tenía una misión todavía pendiente, comprar whisky. Caminé hasta una casa especializada que me recomendó un compañero de trabajo en la calle Thistle (por si alguien lo quería mirar). Es un local donde venden muchísimas marcas de whisky y cerveza. Tenían varias cervezas importadas de Estados Unidos, de las del boom de cerveza artesanal. La verdad que habiendo tan buena cerveza acá, no le vi la necesidad, pero nada impide que vuelva a visitar el local…
Por suerte tenía los dos whiskys que había encontrado como potenciales candidatos a adquirir durante mi investigación científica. Me había concentrado en encontrar whisky con un fuerte gustito a ahumado, y éstos fueron de los mejores según la internet.
Me compré un Ardbeg 10 años, de una distilería en la costa sur de la isla Islay. El gusto ahumado viene de que usan turba (?) incendiada para secar la cebada malteada en un proceso que lleva como 30 horas. Le llaman “peatiness”, que se mide en ppm. Los whiskies normales de las Highland tienen hasta 30 ppm, los de las islas Islay hasta 50 ppm, aunque hay casos excepcionales de hasta 100 ppm. Wikipedia es mi amiga.
Esa noche obviamente probé el whisky y puedo decir que es muy rico, pero equivalente a recibir una patada en el pecho.
Volví a Costa a comprarme un café para llevar y aproveché para visitar el baño (lo menciono para conmemorar mis dos semanas desde que encontré un baño en la Torre Eiffel).
Me fui hasta Princes Street Gardens a tomar el café sentado en un banco admirando la ciudad y mirando como unos niños jugaban en el barro, pensando en la que se iban a ligar cuando los padres vieran sus ropas llenas de barro pero que a la vez es totalmente normal y debería ser festejado ya que los niños están aprendiendo y siendo uno con la naturaleza al expres… bueno, divagué.
Después de recobrar fuerzas con el café fui y me compré unos championes en la tienda de Vans, ¡consumo! No todo es variedad, como estoy contento con mis Vans sigo comprando de los mismos que en Uruguay nunca hay el modelo que quiero en mi talle ¬¬
Volví, cené, miré Netflix y disfruté buen whisky.
Hoy domingo fui al supermercado de nuevo, compré varias cosas como para tener desayuno y cena esta semana.
A la tarde fui al cine con Dan. Miramos la película Chappie, una película buena y entretenida pero con el potencial de ser un peliculón. El tema de los anuncios y trailers es una exageración. La película estaba marcada a las 3 y empezó a las 3:30! Las publicidades tienen más producción que varias películas y son bastante ridículas. Particularmente una que se venía perfilando como “una parodia de Facebook” terminó siendo una publicidad en serio de Facebook. Con Dan largamos la carcajada más de una vez durante las publicidades.
Después de las publicidades vinieron los trailers y fue como un tema en común bastante “en tu cara”: a ver qué tan lejos podemos llegar. Como que las producciones de Hollywood (por lo menos las que se mostraron en los trailers) están viendo qué tan lejos pueden llegar con “irse al carajo”. Fue un tema que conversamos después de la peli, como que hoy en día sería casi imposible revivir esa experiencia que por ejemplo tuve la primera vez que vi Jurassic Park en el cine y VI DINOSAURIOS VIVOS CAMINANDO EN UNA PANTALLA o la primera vez que uno vió Star Wars. ¿Perdimos la capacidad de asombro? No sé…
Al terminar la peli nos sentamos en un lugar dentro del complejo del cine a tomar algo. Yo tomé Stout para variar. Estuvimos un buen rato charlando de montón de cosas (nada de trabajo por supuesto) hasta que nos fuimos. Llegado a casa preparé la cena, me puse a escribir esto y ahora ya pensando qué tal estará para tirarse a dormir la siesta…
Gracias por leer. Parece que algunos de ustedes se divierten y ríen leyendo mis pavadas, así que bien, para algo sirven aparte de hacerme acuerdo de los detalles del viaje dentro de un tiempo (generalmente de una semana a la otra ya no me acuerdo qué hice).
El título de la entrada de hoy se debe al temún de Bad Religion -la mejor banda del universo- 21st Century Digital Boy:
¿Alguien escucha estos temas que están al final de todo?