El jueves me tomé libre del trabajo. Mi amigo Mark, el que me alojó en su casa en 2014, estaba de vacaciones así que me tomé un día para dar un paseo con él y su novia. De mañana tomé un café en el hotel, pasé por Henderson’s a buscar un sandwich, y me pasaron a buscar en auto por ahí en la vuelta.

Mark tenía varios lugares en mente para ir a visitar. Me mandó un SMS con este link y mi respuesta fue un simple: “YES!!!”. Así que a eso de las 10 de la mañana salimos de Edinburgh hacia el norte. Cruzamos el Fiordo (¡fiord!) de Forth hacia Fife, otro condado de Escocia (Edinburgh está en la región de Lothian). El puente colgante por el que transitamos se llama Forth Road Bridge y tiene de un costado un nuevo puente en construcción (Queensferry Crossing) y del otro costado el Forth Rail Bridge, un puente en ménsula de ferrocarril.

Ni bien cruzamos el puente arrancaron las vistas bien escocesas. Praderas verdes, cerros y muchos molinos de energía eólica. Creo que pasamos por el condado de Perth and Kinross, seguimos por Perth, pasamos por Dundee, y llegamos a Stonehaven. Esto es oficialmente lo más al norte que he estado en el planeta, en las coordenadas aproximadas 56.96° N, 2.21° W. A unas 3 millas de Stonehaven está el Castillo de Dunnottar.

No hay mucho que les pueda contar. Es el tipo de lugar difíciles de creer hasta que se está ahí, parece sacado directo de un libro de fantasía:

Si este cartel está acá, es porque alguien llevó un dron a volar por el castillo… Ese muro de piedra que se ve a la derecha tiene algunos caminos. Uno de ellos llevaba a un túnel para atravesarlo. Acá está el extremo de este lado del túnel: La fotos que siguen son de un calabozo donde mantenían a 170 personas más o menos, todas juntas ahí adentro: Capaz que esto era el baño: La vista para afuera: O capaz que el baño era parado en la “ventana” esa al fondo y alguien agarrándote la mano desde adentro para que no te cayeras: Una chimeneíta: En la cocina. En alguna parte del castillo decíá que siempre había Ales para el noble que vivía ahí: ¡Gaviota! En el hermoso verde de la siguiente foto veníamos caminando tranuilamente cuando de repente piso una piedra medio enterrada y Mark me dice “Ah, mirá, la tumba de alguien”. Estábamos en el cementerio… Acá está la salida del túnel que comenté más arriba: El cartel prometía puffins, pero no ví ninguno :( Al borde de la muerte: A la vuelta pasamos por Montrose y paramos en el pueblo de Arbroath. Es un pueblo en la costa del Mar del Norte. Ya eran como las 3 de la tarde, y estábamos con bastante hambre. Encontramos un pub llamado The Old Brewhouse. Servían tremenda comida. Mirando el menú encontré una hamburguesa de falafel con papas fritas con la observación Vegan, ¡decidido! Estaba imponente, la acompañé con una Caledonian Best, una Ale que saca su agua de Loch Katrine, lugar que visitamos en 2014 y es espectacular. Cómo me gusta la espuma cremosa de las cervezas pesadas escocesas..

Arbroath es bastante tranquilo, aparentemente vive gente rica y pescadores.

Dimos unas vueltas caminando después de comer, visitamos un centro de información turístico y poco más. Volvimos a Edinburgh y seguimos hasta Gorebridge, el pueblo donde se mudaron Mark y Gemma.

El título de la entrada de hoy es Kings Of Fife porque es el nombre de un tema de Real McKenzies, y pasamos por ahí. Acá les dejo la canción: